El gran mundo de la tecnología de equilibrado

En todo cuerpo rotativo se produce un desequilibrio porque el centro de gravedad del eje de su masa nunca coincide con el eje de rotación. La magnitud del desequilibrio depende de diversos factores tales como los métodos de producción o montaje, entre otros. Si los cuerpos rotativos giran sobre su rodamiento, los desequilibrios generan fuerzas dinámicas. Como resultado de ello se produce –entre otros aspectos– una baja eficacia, elevadas cargas, desgaste y ruido. A ello se unen, además, riesgos para las personas, la máquina y el medio ambiente. Por lo tanto, el equilibrado es imprescindible para las máquinas modernas que funcionan a altas velocidades o que requieren una gran precisión. Con el equilibrado se modifica la distribución de la masa de un cuerpo rotativo, de manera que las fuerzas y vibraciones debidas al desequilibrio se mantengan dentro de los límites admisibles.

La mayoría de los rotores se equilibran como rotores rígidos y suelen tener un desequilibrio dinámico. Este desequilibrio se compensa equilibrando en dos planos axiales. En muchos rotores con forma de disco, como muelas de rectificar, ventiladores o turbocompresores, basta con equilibrar en un solo plano. Los rotores flexibles que giran a velocidades cercanas al régimen de revoluciones crítico o que para alcanzar la velocidad de funcionamiento tienen que alcanzar el margen de revoluciones crítico, se equilibran empleando métodos especiales, generalmente en más de dos planos, a diferentes velocidades. La distribución de la masa de un rotor se modifica añadiendo, eliminando o desplazando masa en los diferentes planos de compensación. Para ello, Hofmann ofrece tecnología de equilibrado en cuatro grupos de productos: